Martes, 17 de marzo de 2009. Actualizado a las 18:43 (CET)
ESPECIALES
Guía de actividades solidarias
'Voluntarízate'
Con Voluntarios X Madrid, ayudar a los demás en eventos culturales, sociales o humanitarios no tiene por qué ser difícil. Basta con 'sacrificar' un poco de tiempo
VOLUNTARIOS X MADRID Dirección General de Familia, Infancia y Voluntariado José Ortega y Gasset, 100, 1 planta 900 777 888 (teléfono gratuito)
CANDELA MARTÍN
En Madrid, el tiempo de ocio también se puede disfrutar ayudando a los demás. Voluntarios X Madrid, en colaboración con la Escuela de Voluntariado, es una organización dependiente de la Dirección General de Familia, Infancia y Voluntariado que, con la participación de los ciudadanos que quieran aportar su grano de arena, buscan una ciudad más solidaria.
La forma más sencilla de colaborar en las múltiples ONG que operan desde España es, por tanto, acudir a esta organización, que reparte a sus voluntarios por las diferentes actividades tanto del Ayuntamiento como de otras dependencias.
Para ser voluntario no es necesario cumplir un cupo específico de horas de participación; basta con indicar el tiempo del que se dispone y tener ganas de invertirlo en ayudar a los demás.
A través de la promoción, captación y formación de voluntarios, los miembros de Voluntarios X Madrid elaboran distintos programas y proyectos vinculados a la capital, siempre huyendo del lucro económico. Son siempre "actividades que se separan por distritos", explica Dolores Flores, directora general de la delegación Familia, Infancia y Voluntariado del Ayuntamiento, "para el conocimiento de los propios vecinos entre ellos, con el fin de encontrar la convivencia".
Pero, ¿cuál es la mejor forma de ser voluntario en Madrid? Según Flores, los pasos a seguir son pocos y sencillos:
- Tener ganas e ilusión por ayudar en las actividades educativas, lúdicas, culturales o solidarias que el Ayuntamiento promueve cuando hay necesidades en Madrid capital.
- Llamar al teléfono de Voluntarios X Madrid: 900 777 888 para solicitar información y, en su caso, solicitar una entrevista.
- El día de la cita, informar al entrevistador del tiempo del que se dispone, de las habilidades y gustos personales.
- Una vez formalizado el trámite, el voluntario pasará por la Escuela de Voluntariado, que le ofrecerá distintas posibilidades de aprendizaje para que pueda llevar a cabo su futura labor de manera responsable.
- En su caso, la ONG que dirija actividades concretas, requerirá que los voluntarios acudan a formarse a su sede, independientemente de la Escuela de Voluntariado, aunque contando con ella a la hora de realizar el acto.
- En función de las necesidades y del perfil del voluntario, se le enviará a las actividades en las que se le requiera, siempre y cuando esté dispuesto a llevarlas a cabo.
De los 3630 voluntarios que colaboran en Voluntarios X Madrid, el 66% son mujeres, por lo que la orgnización pretende, sin presiones, animar al sector masculino, que suele preferir, en sus participaciones, el sector lúdico y deportivo. La franja de edad prioritaria se encuentra entre los 23 y 34 años (23%), seguida por la constituida por personas de más de 65 años (22%), ya que la mayoría son estudiantes o jubilados que disponen de más tiempo libre.
"No pretendemos", afirma Dolores Flores, "poner en aprietos a los voluntarios, que nos están regalando algo muy preciado, su tiempo. Lo que buscamos es que la gente de todas las edades pueda colaborar, en la medida en la que pueda, en los proyectos para los que hagan falta y que le pongan optimismo e ilusión".
"El motivo por el que los voluntarios deben formarse", explica la directora, "es tanto técnico como psicológico. Hay que saber cómo se hacen las cosas a nivel práctico, pero también hay que aprender a paliar el daño emocional que supondría, por ejemplo, tratar con niños enfermos cáncer que nunca se sabe cuándo van a dejar de estar entre nosotros".
Las actividades a las que se dirige el cuerpo de voluntarios, sin embargo, no son siempre "tan duras ni tan tristes", como aclara Flores. Además de acompañamiento de enfermos, de ayuda a personas mayores o de apoyo a familias sin recursos, los 'voluntarios x Madrid' están convocados a actos tan divertidos como 'La noche en blanco', distintas iniciativas deportivas e incluso fiestas populares.
Reciprocidad de sentimientos
En el caso de Ana García, una de las más veteranas de la organización con 6 años de experiencia, el tópico de que el voluntario está ahí sólo por y para los demás "no es del todo cierto". Hay "algo de egoísta en lo que hacemos", afirma Ana, "una reciprocidad de sentimientos. Si no me aportara nada lo que hago, seguramente preferiría quedarme en mi casa y tumbarme en el sofá sin más".
Tras haber participado en actividades como la recogida de comida para centros sociales o la asistencia a comedores para personas sin recursos, la voluntaria ha ido 'ascendiendo' en el cargo. "Colaboro, como mínimo, en una actividad a la semana", afirma Ana, "y me encargo de la dinamización de grupos". Algo "de lo más divertido del voluntariado", continúa, "son las 'quedadas' que hacemos después de las actividades solidarias. Hemos conseguido crear una gran familia".
Las ganas y la ilusión de Ana por ayudar en Madrid ha sido premiada, entre otros aspectos, con una actividad solidaria más allá de las fronteras nacionales, en Marruecos. "A través de las ONG y de proyectos de cooperación internacional", aclara, "pude viajar a Marruecos para ver cómo vivían en un país tan diferente del nuestro". Una experiencia única que "me dio una visión mucho más amplia de lo que pude imaginar en un principio".
El caso de Adrián, estudiante de periodismo de 18 años, es diferente. Sin haberse interesado especialmente por las iniciativas solidarias de la capital, su forma de entrar en Voluntarios X Madrid fue "de casualidad".
"Yo sólo quería correr un maratón popular", afirma Adrián, "y mi madre no me dejaba, pero yo no iba a rendirme. Quería ir de todos modos, así que me enteré que podía hacerlo colaborando en la organización del evento, y así lo hice, de manera puntual". Pero, con el tiempo, "una actividad me llevó a otra, y cada vez me apasionaba más ayudar a los demás, así que aquí estoy".
Su juventud no ha supuesto ningún problema para avanzar en este mundo de colaboración sin ánimo de lucro. Al igual que Ana, Adrián tuvo la oportunidad de cruzar las fronteras españolas, en este caso, en colaboración con otra asociación y con destino Budapest. "Fue un viaje muy impactante", afirma el joven, "donde estuvimos con gente sin hogar y con problemas de alcoholismo".
"El tiempo", comenta el chico, "muchas veces puede ser un inconveniente, pero se termina sacando; en vez de dedicarlo a ver la televisión o a jugar a la consola, eliges usarlo recogiendo comida para, por ejemplo, niños huérfanos. Es una elección muy personal".
Lida Cardona es una colombiana habitante en Madrid que se siente "una más de la ciudad". Siendo una de las creadoras del proyecto 'Los mayores también cuentan', unió las fuerzas de su pequeña fundación a las manos de Voluntarios X Madrid, con quienes actualmente se encuentran en colaboración.
"Pese al nombre de nuestro grupo", dice Lida, "no nos ocupamos sólo de las personas mayores". Su cometido es, fundamentalmente, contar cuentos para "educar y divertir a gente de todas las edades, condiciones y necesidades".
Para ella, el voluntariado es mucho más que una elección egoísta. "El voluntario va con el corazón en la mano", afirma.
Una actuación por madrileño al año
Para ser voluntario "no es necesario estar todo el día ayudando a los demás", aclara Dolores Flores. El objetivo de Voluntarios X Madrid, aunque pudiera parecer sencillo de cumplir, "no lo es tanto".
Se busca, como propuesta, que "cada madrileño haga una actuación solidaria al año", con lo que se podría "conseguir, poco a poco, una ciudad más solidaria".
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