jueves, 12 de noviembre de 2009

Despertar al personaje. Asignatura: Prácticas de Escritura


Sed. Déjame salir de clase. Beber agua. La botella. Esa botella no tiene agua, tiene sal. Pruebo. ¡Es sal!
Candela, Candela, Candela. Atiende, Candela. No puedo concentrarme con sed. Toma este vaso. Bebo el agua. No calma mi ansia. Beber más. No puedes salir de clase, mira la pizarra. Tiza blanca sobre fondo negro. Agua, agua, agua, agua, agua… Profesor con traje negro y bigote blanco. Me mira con ojos de águila. Atiende, Candela. No puedo, tengo sed, Papá.

Ya no tiene bigote, pero lleva en el bolsillo una botella de plástico llena de líquido. Estamos en casa. Déjame ir al baño, Papá. ¡Coge la botella, cógela! Corre alrededor de la mesa y yo detrás. Me canso y cada vez tengo más sed. Soy pequeña. Intento llegar. Cógela, Candela, sólo tienes que saltar un poco. Está muy alto.
Corro por el pasillo y me escurro. Caigo al suelo. Todo lleno de agua. Quiero lamer el parquet. No puedo sacar la lengua. Papá, dame la botella. Papá ya no está. ¡Papá! El baño está muy cerca y gotea el grifo. Agua. Lejos.

Soy mayor. Las sábanas no me dejan moverme. Pesan sobre mi cuerpo. Tengo sed, pero no puedo levantarme. Hija, sólo era una pesadilla. Ten.
Bebo agua. Qué bien sabe. Por fin puedo dormir tranquila.



Candela Martín

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